Sin título (Injerto humano)
2019
Video HD, 2 proyectores

 

Paralelamente al injerto de conchas, la artista injertó una perla en un joven, un grupo vulnerable e ignorado en México. La acción de poner la perla debajo de la piel genera la negación del valor de la misma al esconderla. Fuera de toda lógica del espectáculo lo que busca esta intervención es problematizar el valor del objeto en su premisa de posesión y ostentación. Al estar escondida y sin registro, la perla pierde su valor y lo que queda es su materialidad ocupando un cuerpo humano. Pero, al mismo tiempo, el valor de la perla podría sumarse a la juventud.

 

Tras esta apuesta a la opacidad para cuestionar las formas de producción de valor, la persona con la perla injertada -una colaboración que ya está en proceso- estará presente en la inauguración pero nunca se indicará quién es. La acción busca estrechar la relación joya-visibilidad para invitar a un cuestionamiento sobre el valor de estos objetos de lujo.

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Encontrar en el otro, en su entorno e historia de vida, la materia prima para decir sobre uno mismo y sobre nuestra sociedad. Son maneras o intentos por recuperar nuestra tan en desuso conciencia de la colectividad. Quise ocultar un objeto de lujo bajo la piel de quien representa el futuro, pero que es invisibilizado por un sistema económico aferrado a enfocarse en el presente y en crear valor exclusivamente desde las equivalencias económicas o la productividad. Una especie de usar, como último recurso, el impedimento de observar la belleza de la joya para hacer que de una vez por todas sea vista. 

F.I.