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Natura non facit saltus

2022
Exposición individual

Sin título (Natura non facit saltus)

2022

Mural hecho con cenizas de billetes de dólares

Sin título (Murmullo conus)

2022

Motor y cilindro metálico sonoro

 

Sin título (Fuente de los deseos)

2022

Fuente de bronce en forma de concha de Vieira

Sistema hidráulico

Video

Materiales del proceso

Natura non facit saltus: Fritzia Irízar

Leonardo González

 

El año pasado se anunció el colapso del conocido Arco de Darwin, ubicado al norte de las islas Galápagos. Este acontecimiento se explica mediante un proceso de erosión natural, de acuerdo con el Ministerio del Ambiente de Ecuador, sin embargo, es inevitable recurrir a un acto de semiosis para entender el suceso como la conclusión de un ciclo que la naturaleza no ha parado de anunciar a través de signos que hemos sido incapaces de descifrar o, quizá, hemos ignorado deliberadamente.

El principio que da título a esta exposición se manifiesta de forma precisa en la teoría de la evolución de Darwin, trazo genealógico que niega, biológicamente, la histórica distinción entre humano y naturaleza. Sin embargo, la dicotómica relación de los seres humanos con el medio ambiente es protagónica en nuestra cosmovisión occidental, a tal grado que la devastación de los ecosistemas que nos alojan como parte de sí mismos encuentra su razón de ser en la alienación antropocéntrica que nos separa de lo natural. ¿Y qué es sino el lenguaje lo que nos hace sentir tan solitarios en un mundo en el que todo parece formar parte de la unidad vital excepto nosotros? Aparentemente hay una incapacidad comunicativa entre nuestra especie y el mundo natural; se ha insistido en que el monopolio del lenguaje pertenece al humano y con base en ese mito nos hemos apropiado de lo externo nombrándolo y destruyéndolo. ¿Qué sucede entonces cuando, ensimismados en nuestro modelo de vida, nos topamos de frente, desprevenidos y boquiabiertos, con la imponente verdad de que la naturaleza siempre ha estado comunicándose?

Una de las características que permean el trabajo de Fritzia Irízar es la instrumentalización de disciplinas de orden divergente para participar en la construcción de conocimiento desde una posición estética, en la cual cuestiona y enrarece la realidad de las decisiones que tomamos, haciendo uso de herramientas provenientes de la política, la economía, la religión, el arte, la ciencia. Sus proyectos ponen en juego los signos de sistemas diferentes y pasan a formar parte de un sistema nuevo, una poética. Esta cualidad llama la atención en Natura non facit saltus, partiendo, por ejemplo, de un modelo que permitió a investigadores de Berkeley recrear virtualmente las formas, patrones y colores de los moluscos, debido a la relación que estas formas tienen con la producción de pigmentos y calcio por parte del animal, los cuales, en primera instancia, están subordinados a las características particulares del entorno y la condición del molusco, de manera que lo que vemos en las conchas son proyecciones hechas a futuro, fenómeno que guarda una similitud con los procesos que nos posibilitan a nosotros la memoria y el lenguaje. 

Fritzia utiliza el conocimiento surgido de la neurociencia, la biofísica, la informática, etc., para plantear una hipótesis que le da un giro de utilidad a éste y direcciona de inmediato nuestra atención hacia otro fenómeno: la complejidad de estas formaciones en los moluscos solo puede responder a la misma naturaleza a la que responde la capacidad lingüística, claro indicio, entonces, de que esta especie está intentando comunicarse. Surge, así, la necesidad de establecer esa comunicación desde lugares distintos a los que hemos acostumbrado a ocupar en nuestras relaciones, sin embargo, sujetos a los mismos. Por ello, en la exposición podemos encontrar acercamientos al lenguaje de los moluscos que oscilan desde un estudio grafológico de sus formas hasta la realización de una partitura que las emula para ser reproducida por una caja musical, constituyendo una traducción intersemiótica de los signos visuales de la concha a los sonoros, ampliando el espectro de maneras de comunicar e interpretar. Hay ahora la presencia más protagónica de la concha como signo de la poética que se siente en este proyecto, una poética del mar.

Habiendo ya realizado investigaciones y proyectos importantes en relación a la extracción de perlas, Fritzia Irízar continúa encontrando en estos seres improbables pero contundentes imágenes sobre nuestra condición depredadora. El Conus gloriamaris, unos de los moluscos estudiados en esta exposición, por ejemplo, ha sido codiciado posesivamente a lo largo del tiempo por razones intrigantes y contradictorias como la mortalidad de su veneno, o frívolas, como su escasez, volviéndolo un objeto de colección muy preciado. O La vieira, Pecten maximus, símbolo de Santiago de Compostela y en el que está inspirado el diseño de la Ciudad de la Cultura de Galicia, proyecto arquitectónico que tenía como propósito la construcción de un atractivo turístico y que terminó por convertirse en un elefante blanco de más de 400 millones de euros. 

El proyecto liderado por el arquitecto estadounidense Peter Eisenman es abordado por Fritzia a partir de sus evidentes contradicciones, haciendo uso del simbolismo de la vieira. La fuente de los deseos es una concha intervenida a partir de los diseños de la Ciudad de la Cultura. Esta yuxtaposición de ideas en la imagen de la fuente revela una crítica al modelo que legitima la devastación ambiental y el despilfarro por intereses superfluos. La inoperabilidad del proyecto de Galicia es la consecuencia de emprender una construcción completamente desfasada de sus necesidades y en conflicto con el mismo entorno natural que ocupa, alterando el régimen de los vientos y siendo inaccesible pero también innecesaria para su público. En la crítica de este elemento de la exposición se advierte un tono irónico, en el que contrasta la maniobra de manipulación del equipo de Eisenman, utilizando La Vieira como gancho retórico para ganar la concesión del proyecto de la obra pública, y la intención de un atractivo cultural que pusiera a competir a la ciudad de Galicia en la industria turística europea. Con el paso de los años, la Ciudad de la Cultura de Galicia continúa inacabada y con serios problemas de operabilidad, lo que sugiere que un verdadero detonante cultural y turístico continuará siendo tan solo un deseo. 

Sin título (Personalidad conus)

2022

Fotografía a color

150 cm x 180 cm
 

Sin título (Murmullo conus)

2022

Partitura en muro

 

Los moluscos han direccionado nuestra atención hacia un fenómeno particular, el turismo. Esta actividad goza de un alto estatus en un mundo globalizado, para el cual el intercambio cultural tiene como único propósito la circulación y el rendimiento del capital. En este sentido, la industria turística ha explotado uno de los recursos más eficaces para atraer visitantes: las playas y el mar. Natura non facit saltus es una exposición en la que existe una conciencia manifiesta de este fenómeno, en ella, las imágenes evocan ideas sobre la jerarquía desde la que nos relacionamos con la naturaleza, como la yerra del agua, un gesto poético en el que se marca a un elemento de la naturaleza tan fundamental para la vida como se marca al ganado en símbolo de propiedad. 

Fritzia Irízar cuestiona nuestra relación con el mundo desde el mar. En México, las playas reciben anualmente alrededor de 48 millones de turistas internacionales, lo que convierte al turismo en una de las principales fuentes de ingresos del país. Esta oportunidad económica ha sido intensamente aprovechada, ocasionando una invasión de infraestructura turística que ha afectado gravemente al ecosistema marino y playero y, en consecuencia, ha influido también en la frecuencia y características de los desastres naturales. Es, pues, aquí mismo, en al ámbito de una aparente discordia entre humanidad y naturaleza, donde se vuelve imperante establecer un proceso comunicativo que recupere o cree nuevas formas de reconectar con el medio ambiente. 

Históricamente hemos interpretado los signos de la naturaleza de forma orgánica, sin desvincular lo humano de los fenómenos del mundo. Esto está presente en el imaginario colectivo y forma parte del conocimiento que se ha construido comunalmente y desde nuestro contacto con lo natural. A pesar de que esta práctica sea constantemente desplazada en el pensamiento moderno, Frtizia es consciente del valor que dicho conocimiento supone y por ello es capaz de integrarlo en su sistema de signos: en una acción se confabulan la fertilidad, la naturaleza y la frivolidad del sistema económico para vehicular un discurso crítico y completar la poética del mar omnipresente en toda la exposición: tres mujeres embarazadas reproducen el sonido del mar moviendo tambores que en su interior contienen pequeñas esferas de oro y plata. Esta pieza alude a la influencia lunar en el oleaje marítimo, pero también recuerda las relaciones de significación que se han hecho a lo largo del tiempo, en donde se comparan los ciclos lunares con procesos terrenales como la fertilidad. De esta forma, un tipo de conocimiento que ha sido desplazado hacia lo no convencional es integrado aquí para construir un retrato sobre el régimen de explotación de lo vivo en función de la riqueza. Pero en una instancia mucho más directa, la vida se impone en esta acción como la explícita manifestación de sí misma, el cuerpo que es y genera vida, produciendo el sonido del mar. 

Finalmente, como un ciclo que concluye, el regreso al Arco de Darwin, como signo de algo catastrófico. Si la teoría evolutiva, que nos regresa a nuestra animalidad, a la naturaleza, surge inspirada en este sitio, ¿qué mensaje está surgiendo del mar cuando este lugar colapsa? Natura non facit saltus insiste en la comunicación horizontal con la naturaleza y evidencia las contradicciones de nuestro modo de vida, oscilando entre signos que de una u otra forma nos llevan al mar, quizá por ser ese abismo inaprensible que como especie no vamos a conquistar.

Sin título (Sombra)

2022

Vieira de bronce e iluminación dirigida

 

Sin título (Vieira)

2022

Video a color y documentación de archivo

Sin título (Marcando el agua)

2022

Video

 

Sin título (Partituras conus)

2022

Políptico 4 fotografías a color

 

Sin título (Creando mar)

2022

Tres tambores de océano con postas de oro y plata

Video

 

Sin título (Aleo Jacta Est)

2022

Pintura hecha con cenizas de billetes de dólares

 

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